miércoles, 7 de junio de 2017

Caso Nº1: "Hominicidio" | Atapuerca, Burgos. Circa 430.000 a.c.

 Nadie estuvo allí, no hubo recorte de prensa, pero el hecho de que ocurriese entre las brumas de la prehistoria en la Península Ibérica le da un matiz de arraigo extrañamente poderoso. Se desconoce el sexo de nuestro protagonista, se ignora el escenario principal del crimen, las circunstancias y el motivo del trágico suceso. De igual manera que todo ello acorta nuestra información, proporcionalmente acrecienta su misterio.

 Sin duda hablamos hasta el momento del crimen más antiguo de la España de todos los tiempos, a todas luces el número uno a falta de otra información que cambie su orden. Es posible que con los próximos avances en las excavaciones de Atapuerca (Burgos), se hallen nuevos casos, quizá incluso anteriores que obligaría a asignarle un "Caso Cero", pero las dificultades de asignar un antes y un después al caso que hoy nos ocupa queda sujeto a próximos descubrimientos e investigaciones, principalmente debido a la compleja superposición de restos óseos de homínidos y a la data de su defunción estimada en hace aproximadamente 430.000 años.


Tras la pista del oso

 El el año 1976, el hoy Doctor Trinidad Torres hacía acopio de información para su tesis sobre fósiles de mamíferos en el yacimiento de Atapuerca. Tenía cierta predilección por los osos por lo que teniendo noticia de ello el Grupo de Espeleología Edelweiss, le hicieron saber sobre la gran cantidad de este tipo de fósiles que habían visto tiempo atrás en un lugar de la Cueva Mayor, en la "Sala de los Cíclopes". Tras realizar un examen visual de la zona acompañado por el Grupo Edelweiss, Trinidad Torres se percató de que en una pequeña zona no sólo había un gran número de restos fósiles de "oso de las cavernas" (ursus deningeri), sino pequeños fragmentos similares a los humamos, entre los que destacaba un maxilar inferior humano entre restos de oso de 120.000 años de antigüedad. La sorpresa no hizo esperar una nueva intervención en ese mismo lugar en busca de más materiales. Lo que no sabían era que dentro del misterio que ya de por sí representaba la Cueva Mayor, hallarían otro misterio aun más relevante, no solo para la paleontología, sino para el conocimiento de toda la humanidad.
 

La Sima

 En 1978 siguieron realizando trabajos en esa pequeña zona durante largo tiempo. Tamizando, recogiendo, clasificando cada pequeño fragmento que encontraban. Cada vez el suelo más bajo hasta tocar la roca madre, quitaron escombros, rellenos y siguieron excavando debajo de ellos. Se recogieron un gran número de fósiles y se siguió excavando de nuevo, hasta que apareció una pequeña área de cuatro metros de diámetro que al parecer no tenía el fondo del resto de la superficie ya examinada. Tenía mucho relleno fruto del pasar de las gentes de todo tipo de tiempos históricos y no fue hasta 1984 cuando se comenzó a excavar y estudiar sistemáticamente el verdadero suelo de ese raro agujero. Aquí es donde se hallaría el protagonista de nuestro "crimen de todos los tiempos", aunque esto sería unos años más tarde.

El agujero de cuatro metros de diámetro y catorce de profundidad, situado a más de 600m. de la boca de Cueva Mayor daría más de 2.000 fósiles de homínido, la pelvis (llamada "Elvis"), más completa y mejor conservada del mundo en el registro fósil, el cráneo de "Agamenón", el cráneo nº5 del famoso "Miguelón", así como una ingente cantidad de información donde se daba la curiosa paradoja, de que a cuanto más se avanzaba en profundidad en la sima, más alejado estaba el punto de comprensión de nuestra historia natural y sus habitantes. Pero estos descubrimientos plantearia otras dudas, como también, otros misterios.
 
 En la denominada (y con razón), "Sima de los Huesos" se arrojaron desde una altura de 14m. los cuerpos completos de aproximadamente unos 28 individuos, unos encima de otros en un breve lapso de tiempo, y no de manera abrupta en grupo a modo accidental, tampoco de forma que la acción natural empujase allí los cuerpos por cursos de agua o que especies carnívoras, trasladasen hasta ahí los cadáveres. Todo ello fue estudiado por el equipo descartando todas estas vías de investigación, no hallando marcas de dientes, ni fuertes cursos de agua, ni una acción geológica tan potente que empujase allí a los habitantes de la Sierra de Atapuerca, por lo que otra hipótesis, la más alejada a priori cobraba más fuerza: la intencionalidad.

 Esto lleva a un nuevo planteamiento en cuanto a la capacidad de un homínido de hace 430.000 años de desarrollar constructos psicológicos y emociones complejas. Cuando se dudaba si habríamos "domesticado" por entonces el fuego, ya fuese por la mala sensación de dejar a nuestros miembros del grupo a merced de carroñeros y al natural proceder de lo orgánico, o por un primitivo ritual funerario, la sima de los huesos encierra uno de los grandes secretos de la evolución de la mente. Aunque para nuestra especie Homo sapiens sapiens, el Homo heidelbergensis podría considerarse dentro de la rama evolutiva familiar como nuestro "tío abuelo" (de hace 430K. años), su forma de actuar en algunos sentidos no dista mucho de lo "primitivo" que poseemos hoy.

 Un artefacto realizado en un tipo de roca dificil de encontrar en el entorno, apreciado por estos habitantes y arrojado a la sima también apunta a esa simbólica manera de proceder. "Excalibur" que así se denominó a esta pieza de cuarcita roja por parte del equipo, es una herramienta multipropósito de la época, con un segundo nivel de desarrollo tecnológico (Achelense o Tipo 2). Este bifaz fue encontrado en los niveles estratigráficos de los 28 individuos de la sima, interpretándose también como un gesto simbólico a modo de ajuar funerario que miles de años más tarde se repetiría en multitud de culturas y civilizaciones alrededor del planeta.

El Cráneo nº17

 Con todo lo encontrado, el equipo encabezado por Juan Luís Arsuaga, José Mª Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell comenzaron a examinar todo el material hallado. La labor de ensamblado de las piezas requería de mucho tiempo, puesto que las condiciones arcillosas de la sima y el gran número de fragmentos, hacían de ello una tarea ardua y delicada. Aun con estos inconvenientes las piezas iban encajando, caderas, brazos, piernas, cráneos... El registro fotográfico, las recreaciones digitales y los moldes iban apareciendo y cogiendo forma, creando un registro de enorme importancia para el conocimiento científico mundial. Para la paleoantropología, arqueología, etc. era vital examinar en profundidad los cráneos pues aportan una información extraordinaria a lo que a comportamientos, costumbres y necesidades de un periodo tan lejano con el Paleolítico se refiere. En uno de estos estudios realizado por Nohemi Sala, Dra. en Geología e Investigadora del Centro UCM-ISCIII de Evolución y Comportamiento Humanos, sobre lesiones óseas post mortem en los cráneos de la sima de los huesos, comprobó que la mayor parte de los cráneos estaban fragmentados, ya fuese por la causa en vida que les llevase a la muerte de manera accidental, por la caída al precipitarse a la sima o por la presión del terreno que les sepultaba, todos ellos presentaban fracturas craneales similares incluso semejantes a las documentadas en hallazgos de África y Eurasia. Lo extraño era que uno de ellos en particular presentaba otro tipo de fractura que se distinguía claramente de los anteriores: El CR-17.

 Este cráneo número 17 pudo ser ensamblado tras cribar cientos de fragmentos craneales y conseguir las 52 piezas que lo componían tras 20 campañas de excavación en la sima que transcurrieron entre 1990 y 2010, siendo en la campaña del 2009 cuando se pudo obtener gran parte de la bóveda craneal. El CR-17 pertenece a un espécimen que falleció entre los 18 y 25 años de edad, de huesos robustos propios de su especie. Se desconoce, a falta de nuevos hallazgos, que sexo tenía, pero si se sabe que este individuo fue arrojado deliberadamente en la sima, por lo que podría ayudar a descartar la posibilidad del "accidente múltiple", además de que se pudo constatar que la mayoría de fracturas de los individuos de la sima de los huesos fueron post mortem. Con lo que se deduce, CR-17 tuvo que ser asistido para introducirse a más de 600m. para posteriormente ser arrojado al pozo, posiblemente con la misma intencionalidad que el resto de los cadáveres allí presentes a modo de "práctica funeraria". Lo más destacable y que caracteriza al cráneo número 17 con respecto al resto de cráneos hallados son dos orificios similares entre si, localizados en el hueso frontal, cerca del arco supraciliar (ceja), izquierdo. Esto hizo pensar en la más que probable intencionalidad de que otro sujeto pudo habérselo producido con un objeto robusto.

 "Hominicídio"

 
 La sospecha de asesinato se centraba en los dos orificios que presentaba este cráneo, por lo que se tomó como referencia la línea forense para su estudio. Tras descartar toda lesión debida a la caída de 14m. de altura y a la presión del terreno en la sima, se pudo determinar por la morfología de la lesión que ambos impactos no eran producidos de manera post mortem, pero si coincidían con un traumatismo perimortem, por lo que se pasó a un estudio pormenorizado de los orificios a Ana Pantoja, la cual, tras un escaneo del cráneo y estudiar pormenorizadamente cada rugosidad del hueso plano en la parte afectada dio con la clave necesaria para determinar que ambos orificios fueron producidos por un mismo objeto, aplicándole una fuerza parecida y con ángulos distintos pero muy próximos. Los orificios coincidían hasta en diez puntos de impacto, algo común en casos forenses en los que se emplea un mismo utensilio para realizar varias contusiones. Ahora bien, hace 430.000 años, en la Sierra de Atapuerca, ¿quién pudo matar a CR-17?. Las heridas producidas, a nivel comportamental son de una brutalidad intencionada para causar graves daños, una expresión de violencia de la cual se desconocen las circunstancias necesarias como para determinar (y menos con el actual código penal), el asesinato, ¿acaso CR-17 dormía para aplicar alevosía?, ¿podrían considerarse esos dos impactos cómo ensañamiento?. No cabría aplicar, por prescripción del delito ni por la actual ley española esta consideración, recordatorio de que cada periodo histórico debe ser analizado en su contexto y bajo el prisma de su "cosmovisión sincrónica", por lo que toca ceñirnos al hecho como punto de partida: la muerte de un individuo del género homo, en un acto , quizá de "hominicídio".

 Los nuevos hallazgos y las diferencias en la morfología craneal de los distintos cuerpos hallados en la sima de los huesos han llevado a un nuevo planteamiento sobre a que especie se deben englobar. Hasta hace poco tiempo se encuadraban dentro de la rama del Homo heidelbergensis, pero ciertas diferencias con esta especie y varias semejanzas con el Homo neanderthalensis hacen dudar sobre la posible necesidad de una nueva denominación para lo que sería un eslabón intermedio entre ambas, considerándolos como un Homo neanderthalensis arcaico al igual que ocurre en nuestra rama con el hombre de Cromagnon. Cabe recordad que tanto el h. sapiens arcaico como los cadáveres de ls Sima de los Huesos nos une un antepasado común, el cada vez más consensuado Homo antecessor.

 
 Todo ello nos traslada al Pleistoceno Medio. Ya con un segundo nivel de avance en herramientas (Tipo 2 o Achelense), en un entorno de clima moderado con estaciones diferenciadas dentro del interglaciar Mindel-Riss, donde había vegetación, caza, recursos, etc. y donde CR-17 y su grupo ya poseían una práctica de cohesión social desarrollada para la época como han demostrado los estudios de protección y cuidado a otros iguales no aptos para la caza o la recolección, por ejemplo, por lo que ¿cuál pudo ser la causa del hominicidio?.

 Temiendo que se convierta en uno de los grandes misterios de la historia, las dudas que este caso plantea son numerosas. Podríamos conjeturar con un instinto de protección de la descendencia, la defensa de un territorio o cualquier otro motivo que pudiera darse en la naturaleza con un objetivo útil para el individuo y que tristemente se extralimitó. Otra hipótesis podría ser la inclusión de cierto componente simbólico en el suceso, lo que dispararía el número de causas, tantas como las que, casualmente, podríamos tener hoy en los casos de violencia con respecto a nuestros propios congéneres: venganza, ideales políticos, sexo, religión, poder... muchos constructos más simbólicos que razonablemente útiles pero que podrían haberse dado de igual manera en las extensiones de una sierra de Burgos hace 430.000 años.

 "La marca de Caín" de CR-17, que durante tanto tiempo guardó en silencio nos muestra que de la misma manera de la cual podemos arrebatar el misterio de la vida a la naturaleza con una compleja idea, del mismo modo podemos acabar con ella con un sencillo acto. Mientras, aquí quedará su cráneo horadado, como si detrás de ese hueso hubiera surgido una idea, quizá un acto, que por respuesta o sin ella le llevó a su agravio. 


Crâne 17 de la Sima de los Huesos
 Continuará en los próximos hallazgos y descubrimientos.
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-Sala et al. (2015) "Lethal interpersonal violence in the Middle Pleistocene". PLoS ONE, 10(5): e0126589 http://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0126589
-"El extraordinario caso del cráneo 17". La espina y la rosa. Ignacio Martínez /EIA. Fundación Atapuerca. http://www.atapuerca.org/ficha/Z85DA0183-E5B8-7D12-97B88191D91A1FEA/el-extraordinario-caso-del-craneo-17 
-Violencia interpersonal en el Pleistoceno medio. Implicaciones para la interpretación de la Sima de los Huesos. Nohemi Sala. Artículo Resumen de Conferencia. Fundación Atapuerca. http://www.atapuerca.org/ficha/Z7CBD7D12-D2F8-8DB0-874573477B08A8E4/violencia-interpersonal-en-el-pleistoceno-medio-implicaciones-para-la-interpretacion-de-la-sima-de-los-huesos   
-Últimas investigaciones: Yacimiento de la Sima de los Huesos de las Sierra de Atapuerca. Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2015 (23.3)ISSN (edición impresa): 1132-9157 - (edición electrónica): 2385-3484 – Pags. 347-349  http%3A%2F%2Fwww.raco.cat%2Findex.php%2FECT%2Farticle%2Fdownload%2F306543%2F396523&usg=AFQjCNEK_FkQOhxc3cB4iZuKXyB2H0u1dQ&sig2=67XQ_7Gye7FTihTFDGN_1A&cad=rja

 -Fundación Atapuerca. http://www.atapuerca.org/

lunes, 15 de mayo de 2017

El crimen de la Plaza Mariano de Cavia | Madrid 1935

 Madrid, Abril de 1935. El "Crimen de la Plaza Mariano de Cavia", es uno de esos sucesos que en nuestra España negra solíamos denominar como "crimen pasional". En este caso, nuestro recorte aquí de cuerpo presente, viene de la mano homicida de Tomasa Galán García, mujer que, lejos de querer competir con la fauna autóctona de "machos alpha ibéricos" -que por desgracia tantos recortes de prensa han dado-, si llega a ser equiparable al mismo odio y calidad de estos susodichos misóginos radicales, y es que, aunque ella tuviera sus razones y comprendamos el contexto de la época, llevó su rabia hasta el último fin (y si se me permite la licencia), y al cabo.


 Y es que era a un cabo del ejército al que esperó aquella madrugada de Abril del 35. El cabo Francisco Arroba Ruiz salía de su turno sin saber que Tomasa, enfermera del hospital provincial, le esperaba para pedirle explicaciones sobre su comportamiento del último mes, pero esto era el principio del fin de una bonita historia de amor que se inició un Domingo por las calles de Madrid en la entrada de un cine...

 



Para incluirlo en la Murderpedia o Criminalia de Juan Ignacio Blanco.

RELACIONADOS:
  -El Asesinato de Enrique Pradas en Carretería. 

sábado, 13 de mayo de 2017

La momia de la urna | Sevilla 1935

 En la Plaza de Santa Cruz de Sevilla, en un apartado rinconcito hay una pequeña puerta que guarda una gran historia aun pendiente de esclarecer. Aun hoy puede verse, escondida, ignorada, flanqueada por dos edificaciones de lo que por la década de los treinta eran de nueva construcción, algo reformadas, pero con la misma verja en la ventana de por entonces y que delatan su localización.

 Ya tenía un buen bagaje historico cuando, en Noviembre de 1935, el reportero gráfico Sánchez de Pando inmortalizó este caso con unas inquietantes y macábras fotografías que se publicaron en "Ahora" (nº 1.539), junto con un interesante texto de Juan de Palma. Vecinos y conocidos les informaron de todo aquello que pudiesen conocer sobre el lugar al que se adentraban y de una extraña urna que contenía una momia.  Especulaban con que podría ser una bella bailarina, una paisana del lugar, de la que un rey centroeuropeo quedó enamorado, hasta tal punto, que decidió guardarla en una urna trás su fallecimiento para tenerla junto a él (¿cosas del Romanticismo?), y que, intranquilo con que le depararía su destino, se la cedió a su hijo para que la custodiara.

 El reportaje, como bien indica el autor, empuja a la imaginación a adentrarnos en lo novelesco, saltando de siglo en siglo, con tan sólo un puñado de dichos y leyendas. E incluso a día de hoy y a falta de una buena investigación en profundidad son muchas las incógnitas a esclarecer, tanto del lugar como de las circunstancias que llevaron a tal suceso, sin contar, como no, con los auténticos protagonistas, por lo que estariamos agradecidos en que se compartiese cualquier dato que ayudase a ampliar la información de nuestra estimada "bailarina".




jueves, 11 de mayo de 2017

"La Estrella Solitaria" | Granada 1936.

Una misteriosa sociedad secreta se reune en algún lugar de Granada para celebrar su ritual de penitencia. Besar un cráneo humano desnudo de desconocida procedencia en representación de la muerte, es la manera de dar comienzo a su liturgia. Es la hermandad de "La Estrella Solitaria", los testigos de esta escena son los reporteros José Cirre Jiménez y el gráfico Moral. A ambos los citaron dos horas antes en la capital, en "el puente de la brujas", precisamente a las 00:00h. (hora bruja). Debian de portar una carta que les conduciría al lugar de reunión de esta extraña hermandad.

 El misterio no deja de respirarse, son ya las doce, no ven nada ni nadie por los alrededores, están a merced de los acontecimientos en unos tiempos de mucha agitación y poco escrúpulo en la oscura y extraña España de 1936.

 Solos, ante el puente de las brujas, con un "toma-notas", una cámara con trípode y la carta que da inicio a este misterioso encuentro:
Si quiere usted que el mundo sepa nuestro dolor y conozca la sobriedad de nuestra vida, puede visitarnos. Tendremos mucho gusto en concederle una información, que ponga de manifiesto en sí la existencia del romanticismo y el espíritu de sacrificio. Un automóvil negro, con una estrella blanca al costado derecho, le espera esta noche, en las inmediaciones del Paseo de la Bomba, a las doce en punto. Si gusta, hágase acompañar de un fotógrafo. Pero nadie más, porque entonces no conseguirá su propósito. Si no acepta la proposición, rompa el presente escrito, sin comentarlo. De no cumplir la indicación aludida, pueden originarse graves trastornos.                                                                                                                                               -La Estrella Solitaria-
 

miércoles, 10 de mayo de 2017

El caso del "Duende Enamorado" | Valencia de Don Juan, León 1935.

Fue en una pequeña época de fantasmas y duendes en la España al borde del abismo cuando se dio este caso. En un pueblo de León, allá por el año 1935. A las once de la noche, acompañando las campanadas apareció una figura fantasmagórica. El "ente", cubierto con una tela blanca a modo de mortaja merodea por las calles de Valencia de Don Juán (León), como si de alma en pena se tratase. Las beatas se escudan en sus rezos, la gente que sale del casino se santigua o huyen de la figura acelerando el paso, y los valerosos le espetan gritos de "Ave María purísima".

 El misterio no se encuentra en si provieve de un plano espectral, o si viene a cosechar almas para el infierno. Una vecina de la pedanía sabe lo que ocurre con el "duende", e intuye que puede ser aquello que le apena, ella es quien nos ayudará a resolver este entrañable misterio de éste duende y el porque de su llanto...

sábado, 6 de mayo de 2017

La gran intoxicación del pan | Cartagena 1935


 La gran intoxicación del pan, confeccionado por harina adulterada con sales de plomo, ocurrió en Noviembre de 1935 en aproximadamente veinte pueblos de Murcia aledaños a Cartagena. Con un saldo de aproximadamente 5.000 afectados de todas las edades y condiciones, el suceso fue ampliamente difundido en tiradas locales y nacionales. Uno de los más extensos y que ocupó en toda portada dicha crisis fue "Ahora" (nº1.532), con fotografía de López / Manzano y texto de Luíz Quilez, el cual narra el proceso de esta crónica, desde que comienzan a darse los casos, hasta la captura del responsable, pasando por como se investigaron las causas y el esclarecimiento de los hechos.

  Unas pocas pero interesantes páginas de historia y didáctica de la humildad que nos devueve a las profundidades de nuestra España antigua y rural, con la figura del "comerciante usurero intoxicante", que anterior y posteriormente a este caso, también sería protagonista de numerosas noticias.

Nanas de la Tijera | Afectados por la intoxicación del pan en Murcia de 1935


jueves, 4 de mayo de 2017

Bernardo Moraleda Ruiz, el último bandolero de España (1852-1936)

Bernardo Moraleda Ruiz





 "El cabrerillo de Fuente el Fresno" fue el último en morir de los célebres bandoleros que poblaron cerros y cáminos a lo largo y ancho de la geografía española de los siglos XIX y XX. Aunque no sea en activo como el caso de Juan Mingolla Gallardo "Pasos Largos", abatido en la Sierra de las Nieves el 18 de Marzo de 1934, Moraleda pasó a una vida austera y sencilla hasta que muriese unos meses más tarde en un asilo de Ciudad Real (ya en 1936), trás haberse realizado este reportaje en la Revista Gráfica "Estampa" (nº 372. por José Quilez Vicente y fotografía de Marina).

 Las andanzas de Bernardo Moraleda junto con los bandoleros de Castilla "Los Juanillones" o los "Hermanos Purgación", las leyendas sobre todo lo concerniente al General Prim, su hijo y su castillo, así como las tierras colindantes y la inestabilidad del país con las partidas en la lucha carlista, hacen de este reportaje sobre Bernardo Moraleda un indispensable e interesantísimo documento a tener en cuenta dentro de la historia del Bandolerismo.


NOTA: Para ver a mejor resolución ampliar el documento a continuación: